1.08.2011

Presentación de La rebelión de los vagabundos

De izquierda a derecha Antonio López Alonso, Juan Patricio Lombera y Miguel Angel de Rus. Presentación: Acto inaugural del I COngreso Hispanoamericano de Escritores

Antonio López Alonso ha afirmado al presentar “La rebelión de los vagabundos”, (Ediciones Irreverentes) Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches, que su obra es una denuncia de la insolidaridad de la sociedad actual, “Uno de los valores positivos de la novela es que he hecho mucho trabajo de campo, he ido muchas noches, a última hora, por el metro de Madrid, para ver cómo viven los vagabundos, para hablar con ellos, a compartir experiencias. He ido muchos fines de semana a los barrios marginales de Madrid, donde se agolpan mendigos, vagabundos y traficantes de droga a tratar con drogadictos, con desahuciados de la sociedad. La gitana que retrato en la novela, jefe de un clan, existe en verdad, era quien dirigía un clan gitano, muy jerarquizado, con un autoritarismo absoluto. Si los problemas psicológicos del protagonista de mi novela los conozco bien por mi profesión de médico, la realidad de su caída al sumbundo la he conocido bien también.”


El escritor zamorano Antonio López Alonso recibió este premio, anteriormente obtenido por autores como Francisco Nieva y Antonio Gómez Rufo, por esta obra que indaga en la psicología humana. La idea central de la novela surge por una noticia aparecida en los periódicos: un indigente es quemado mientras dormía en una cabina telefónica. Esta muestra de salvajismo de la vida cotidiana lleva a López Alonso a crear su trama más dura. Los protagonistas son un muchacho que padece esquizofrenia y su padre, que nos muestra poco a poco lo terrible de esta enfermedad, la destrucción de la personalidad del muchacho, víctima de una caída a los más bajo de la sociedad. Y subyace una idea; quizá algún día quienes no tienen nada se rebelen. Cuando el padre muera, en un doloroso proceso en el que más que la propia muerte duele la pérdida del hijo, seguirá siendo protagonista junto a su hijo gracias a su diario, el mismo que siempre acompaña al muchacho enfermo en sus derroteros cuando huye de Madrid a un pueblo de Asturias buscándose a sí mismo y cuando vuelve a Madrid, ciudad que López Alonso dibuja con maestría contraponiendo la grandeza del entorno con los personajes que se pudren en la ignominia física y moral. La tensión se desencadena cuando alguien comienza a asesinar mendigos, entonces en la mente torturada de nuestro protagonista resucitará el adolescente combativo que fue y hará la rebelión más extraña de la que tenga memoria los tiempos, la rebelión de los vagabundos.

Antonio López Alonso trata en esta novela el tema de las enfermedades crónicas “Hay enfermos crónicos que mueren antes de morir, porque su entorno familiar se va destruyendo, porque las familias no comprenden el dolor del paciente, porque a veces es más cómodo no preocuparse y siguen interesados sólo por sus vidas, no por la del enfermo. El padre del protagonista muere tras una larga enfermedad crónica y muchas veces desea que llegue la muerte que se acerca”.

López Alonso menciona valora la dureza especial de esta obra, “Es muy distinta a otros textos míos, como por ejemplo, ‘Soledad de otoño infancia de silencio’ que es una obra mucho más poética que recrea mi tierra, Sanabria, Zamora, aquí reflejo un Madrid duro, inhóspito, cruel, como lo es para mucha gente, para los perdedores de la vida”.



La rebelión de los vagabundos, de Antonio López Alonso

La rebelión de los vagabundos es la extraordinaria obra con la que Antonio López Alonso ha resultado ganador del V Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches.

La idea central de esta novela surge por una noticia aparecida en los periódicos: un indigente es quemado mientras dormía en una cabina telefónica. Esta muestra de salvajismo de la vida cotidiana lleva a López Alonso a crear su trama más dura. Los protagonistas son un muchacho que padece esquizofrenia y su padre, que nos muestra poco a poco lo terrible de esta enfermedad, la destrucción de la personalidad del muchacho, víctima de una caída a los más bajo de la sociedad. Cuando el padre muera, en un doloroso proceso en el que más que la propia muerte duele la pérdida del hijo, seguirá siendo protagonista junto a su hijo gracias a su diario, el mismo que siempre acompaña al muchacho enfermo en sus derroteros cuando huye de Madrid a un pueblo de Asturias buscándose a sí mismo y cuando vuelve a Madrid, ciudad que López Alonso dibuja con maestría contraponiendo la grandeza del entorno con los personajes que se pudren en la ignominia física y moral. La tensión se desencadena cuando alguien comienza a asesinar mendigos, entonces en la mente torturada de nuestro protagonista resucitará el adolescente combativo que fue y hará la rebelión más extraña de la que tenga memoria los tiempos, la rebelión de los vagabundos.

ANTONIO LÓPEZ ALONSO (Trefacio,1954) Catedrático de Traumatología y Ortopedia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, de la que ha sido decano. Su último éxito ha sido la novela El fotógrafo y la muerte (Suma de Letras). Es autor de obras como La angustia de Federico García Lorca (Edaf), A Miguel Hernández lo mataron lentamente (Ediciones Irreverentes), los estudios Santa Teresa de Jesús, enferma o santa y Juan Negrín, del aula a las trincheras (Universidad de Alcalá de Henares) y de la novela Tierra de sombras y de luna, (Ed. Irreverentes) Mención Especial del primer Premio Nacional de Novela Ducado de Loeches. Sus poemarios Interiores y Reflejos de un árbol caído han sido prologados por Claudio Rodríguez

16 euros - 204 páginas - ISBN: 978-84-96959-63-7